Antonio Ramos (Hacker): “Lo que hay montado en Internet es el salvaje Oeste”

CPP ha lanzado en España una app, OWL, que tiene como objetivo ayudar a los consumidores a saber dónde se encuentran sus datos y su identidad on-line. La aplicación permite vigilar la información personal que de cada uno circula en la red; monitoriza los datos y alerta si esa información ha sido compartida en alguna página, incluida la Dark Web, donde se estima que hay unos 500.000 sitios y cuyo contenido es de 400 a 500 veces mayor que el que se puede encontrar en la Internet superficial a la que acceden los ciudadanos a diarios. Se estima que el 34% de las páginas que contienen malware en la web tradicional cuenta con conextiones con la Dark Web.

CPP lanza una app

para ayudar a los ciudadanos a

proteger sus datos on-line

La herramienta escanea y monotoriza el DNI, pasaporte, número de la seguridad social, tarjetas y cuentas bancarias, correos electrónicos, números de teléfono y carné de conducir. La app se ha presentado en una jornada de concienciación organizada por CPP para sensibilizar a los ciudadanos de los peligros de no proteger la información personal que circula por la red. En ella ha participado el hacker Antonio Ramos, que ha advertido que la cantidad de correo electrónico malicioso supera ya al légitimo: “Lo que hay montado en Internet es el salvaje Oeste. Hay que prevenir, y esta herramienta es una alarma en el mundo digital”. Ramos asegura que “hay miles de afectados en España, gente normal, al mes”.

De hecho, según los datos de un informe elaborado por CPP para la ocasión, el 60% de los españoles conoce a alguien cuyos datos han sido objeto de un robo o uso fraudulento; y el 68% de la población se muestra preocupada o muy preocupada ante la posibilidad de ser objeto de un robo de datos. Pero el 28% de los encuestados reconoce abiertamente no tomar medidas para la protección de sus datos personales en la web. El 90% de los usuarios deja datos personales en la red, y solo un 36% revisa la privacidad de los sitios donde los facilita.

El cibercrimen se incrementó

en España un 130% en 2016,

según los datos del Ministerio de Economía

Las consecuencias pueden ser muy graves, y nadie está exento de ser ‘atacado’: el cibercrimen se incrementó en España un 130% en 2016, según los datos del Ministerio de Economía. Tras la sustracción de datos personales las prácticas delictivas más habitales son las compras con tarjetas bancarias; la petición de créditos al consumo, financiaciones y préstamos fraudulentos; la apertura de cuentas bancarias; las transferencias electrónicas; la domiciliación de servicios; la compra de teléfonos móviles, o los ataques contra el honor o la reputación.

¿Y cómo a un ciudadano de a pie le pueden sustraer los datos en la red? Clonando las tarjetas; enviando mails simulando proceder de entidades bancarias, organismos oficiales u otros proveedores, o incitando al usuario a enlazar por motivos de seguridad con una web falsa (phising, SMIShing, vishing); ‘envenando’ el servidor del proveedor del servicio de Internet, el router o el navegador redireccionándolo a una web espejo que simula ser el formulario del acceso al servicio real (framing); infectando webs, mensajes o descargas, propagándose luego como virus o gusanos pudiendo capturar el tráfico de Internet y contraseñas o abrir programas que permitan el control remoto del PC (malware); usando los datos personales para abrir perfiles falsos en las redes sociales; o atacando bases de datos de organismos de la Admimnistración Pública, entidades financieras, operadoras de telefonía móvil…

Estela Hernández, directora de Márketing de CPP, ha explicado que la herramienta, además de monitorizar los datos personales facilitados por el usuario en Internet, facilita un plan de acción con los trámites necesarios para volver a controlar los datos y la identidad. También ha adelantado que la compañía ha iniciado conversaciones con aseguradoras, entidades financieras, e incluso compañías de telefónia, para darles este servicio y que lo ofrezcan a sus clientes, por ejemplo, incluyéndolo en las pólizas de seguros.