La DGSFP dispuesta a que la nueva agencia de supervisión se financie con impuestos al sector

El nuevo director general de seguros, Sergio Álvarez, se ha mostrado partidario de que la nueva agencia independiente de supervisión se financie a través de impuestos específicos a la propia industria del seguro, “aunque suene extraño” que las compañías tengan que pagar a quien le supervisa. Explicó, en el 7º Encuentro del Sector Seguros, organizado por el IESE, que algo similar ocurre en la CNMV y que en “última instancia son los ciudadanos quienes pagarán”; concretamente los ciudadanos asegurados, detalló.

A pregunta de Aseguranza no quiso pronunciarse sobre si esta futura decisión implicaría una subida de primas puesto que hoy acaba el periodo de consulta pública de la norma, “está en una fase muy muy preliminar” y no hay una decisión tomada. Además, es un tema que no solamente afecta al sector asegurador y también a otras áreas del sistema financiero. Aseguró que lo importante es “elegir aquél sistema que para el supervisor de seguros español sea más eficiente”.

Hay que recordar que en las distintas veces que Unespa presentó su propuesta de supervisión contemplaba que el propio sector estaría dispuesto a sufragar el gasto de este nuevo supervisor.

Más flexibilidad

Indicó que este cambio que se está promoviendo en la supervisión en España, y concretamente la que afecta al sector asegurador, tiene el objetivo de “dotar al supervisor de una nueva estructura de mayor flexibilidad, capacidad, adaptación y le aporte más recursos para hacer frente a Solvencia II” y la nueva forma de supervisión basada en el riesgo. Añadió que hasta ahora han sido las compañías de seguros las que se han adaptado a la norma y ahora toca al supervisor hacerlo.

Además, es necesaria esta nueva supervisión para cumplir con los estándares internacionales y conseguir la independencia formal, puesto que la funcional siempre ha existido, dijo.

Durante el acto detalló cuáles serán sus puntos claves como nuevo director de seguros: continuar con la transformación de la supervisión basada en el riesgo, y aportar el granito de arena y experiencia de la DGSFP en el cambio de supervisión del sistema financiero español. Sacó pecho respecto al seguro al indicar que lleva tiempo gestionando bien, con un sistema adecuado de entrada y liquidación de aseguradoras, un buen entramado de responsabilidad civil y todo ello con solvencia económica.

Concluyó que no llevará a cabo grandes cambios, “más bien continuar” puesto que el sector ha pasado por la crisis económica con “extraordinaria dignidad” y sin pedir nada al Estado: “Yo sé que se ha dicho muchas veces, pero creo que es bueno decirlo otras tantas”.

Cada vez más leyes

Se refirió también al incremento regulatorio para asegurar que los nuevos modelos que dejan atrás “la regulación basada en grandes principios” hacen imposible que ésta mengüe; más bien todo lo contrario puesto que quien hace las leyes vive en un “permanente estado de inconformismo”. Señaló que esto va a continuar así, por lo menos igual o quizá se multiplique: “Hay que asumirlo”, aseveró.

Matizó que hoy las compañías de seguros incluyen entre sus riesgos el regulatorio y cuentan con equipos de compliance con gran fortaleza. Indicó que a pesar de este ‘poderío’ normativo hay que evitar que la parte normativa se cuele entre los grandes roles del negocio asegurador como es el ahorro, riesgos sociales, tecnología, crecimiento bruto de capital: “La regulación es importante pero no el gran objetivo de las compañías”.