Decesos “no está huérfano en el plano regulatorio pero sí en el contractual”
El seguro de Decesos debe contar con un tratamiento propio porque “no sabemos hasta qué punto encaja en seguros de daños o de personas, está a medio caballo, ni una cosa ni otra”. Es un seguro que “no está huérfano en el plano regulatorio pero sí en el contractual”. Son reflexiones planteadas por
De cara a Solvencia II lo único que puede cambiar “y lo importante” es si se trataría como un seguro análogo al de Vida para el cálculo del capital obligatorio y la constitución de provisiones técnicas.
Explica que en ese marco de Solvencia II, al margen de la analogía entre el seguro de Decesos y el Vida, “basada en el hecho de que el riesgo cubierto es el fallecimiento del asegurado, las diferencias entre el seguro de Vida y el de Decesos son tantas y tan profundas como para hacer aconsejable un tratamiento propio y diferenciado de este último en la Ley de Contrato de Seguro”.
Sobre el libro subrayó dos características del libro: Actualidad y claridad al abordar las cuestiones lo que “facilita la lectura y comprensión”.
Gemma Pozuelo, directora técnica de Personas de Mapfre, dejó claro que el seguro de Decesos, “por volumen de primas, debería tratarse como un ramo de importancia como Autos o Vida”. Partiendo de las estadísticas del INE, su penetración es del 52% en los hogares, “datos más optimistas que los de ICEA”. Para resolver la duda de si es un ramo estancado o en crecimiento recordó su positiva evolución en los últimos años y que el avance de ICEA del primer trimestre de 2014 muestra que crece un 4,8%. Recalcó que Decesos ha sorteado la crisis con rentabilidades de dos dígitos y es un “ramo grande, en crecimiento y con rentabilidad”.