Grupo Aseguranza

Probablemente el tema de la nueva movilidad es uno de los asuntos que más frentes de transformación va a traernos en el futuro próximo. Me refiero a cambios en todos los ámbitos que toca este tema y que nos afectarán como consumidores privados, empresas y también en el sector público.

La Unión Europea ya ha avisado a las autoridades españolas de la necesidad de trasponer la Directiva 2021/2118, llamada de Circulación, y donde ya vamos con retraso. De esta regulación se deducirá el modo de aseguramiento que tendrán los vehículos de movilidad personal (patinetes, bicicletas y similares) que actualmente encuentran cobertura normalmente en el ramo de Responsabilidad Civil y a través de un tipo de aseguramiento obligatorio vía administraciones locales, que no parece lo más adecuado para garantizar una regulación uniforme.

Si debe ser el ramo de Responsabilidad Civil o el de Autos el encargado de incluir en su marco de actuación los nuevos dispositivos es algo que la nueva Ley deberá abordar y tendrá consecuencias inmediatas en los límites y condiciones de aseguramiento.

Sin embargo, la movilidad es un área que debe encarar otros desafíos de mayor calado. Por ejemplo, si nos referimos al coche eléctrico, su penetración en el parque automovilístico de los países de nuestro entorno es diferente según los casos, notándose una mayor ratio de aceptación en los países nórdicos y Alemania. En España, a pesar de los esfuerzos públicos por incentivar este tipo de vehículo y así comenzar la transformación, aunque sea lenta, de nuestro cada vez más antiguo parque automovilístico, no acaba de acelerar entre los consumidores fundamentalmente por la falta de infraestructuras necesarias para hacerlo realmente eficiente y una opción atractiva de sustitución de los combustibles tradicionales. Sin duda, el avance tecnológico es muy rápido y soluciones existen, pero, como casi siempre, el tema clave es el altísimo nivel de inversión que se necesita para avanzar decididamente en esta transformación.

Otro tema muy relevante para todos los operadores es el cambio del comportamiento del usuario en relación con su movilidad. No sólo los más jóvenes desean abandonar el modelo clásico del coche en propiedad, dirigiéndose a modelos de renting, car sharing y similares. Este hecho nos llevará inevitablemente a medio plazo a un modelo de aseguramiento del conductor como sujeto, con independencia del vehículo que utilice y, por tanto, no centrándose ya en el vehículo como se hace ahora normalmente.

No podemos tratar aquí todos los temas que se derivan de la nueva movilidad, pero por apuntar uno muy relevante, añadimos  el papel de los fabricantes, que no quieren reducirse a meros vendedores y mantenedores del producto, sino que quieren entrar en el ecosistema completo de la movilidad y ello a través de la tecnología integrada en los vehículos (OEM's ecosystem), lo que sin duda también acabará afectando al modo y distribución del seguro a corto plazo, a través de la comercialización del seguro integrado (embbeded insurance).

El último aspecto que me gustaría apuntar es que todos estos cambios deberán realizarse desde soluciones sostenibles y respetuosas con los principios ESG, este requisito es ya imprescindible.

En resumen, esta innegable ola de cambio va a poner al sector asegurador ante el desafío de dar soluciones a los riesgos derivados de esta compleja transformación. Desde Munich Re, a través de los departamentos de suscripción, siniestros y consultoría estamos trabajando intensamente con nuestros clientes para identificar sus necesidades y acompañarlos en este viaje, con soluciones que otorguen valor añadido y se adapten a las necesidades de nuestros clientes y socios. En otras palabras, nos queremos mover con ellos.

Artículo de José Mª Galván Lamet, Senior Client Manager de Munich Re Sucursal en España, publicado en el nº de abril de la revista Aseguranza.

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