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Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) ha elaborado un informe sobre la seguridad en aviación, en colaboración con la Embry-Riddle Aeronautical University. Afirma que el cielo es más seguro, pero no hay que descartar nuevos retos motivados principalmente por el entorno de riesgos y el aumento de los costes de las reclamaciones. El aumento de las flotas y el de los pasajeros -se calcula que este año volarán 3.300 millones de personas frente a los 106 de 1960- conllevarán un “aumento del valor de la exposición al riesgo superando la barrera del trillón de dólares de aquí a 2020, quizá incluso antes”, explica Henning Haagen, director general de aviación para EMEA y Asia-Pacífico en la compañía.

Norteamérica y Europa encabezan la mejoría de la seguridad, mientras que África se queda más retrasada, según el estudio. También se analizan nuevos aspectos que pueden influir en pérdidas. Los ciberataques es uno de ellos, la llegada de los drones de uso comercial, la reducción prevista de mano de obra cualificada y las previsiones de un aumento de turbulencias que genera el cambio climático. Respecto a los riesgos ciber, Ludovic, Arnoux, director general de consultoría en la entidad, subraya que el uso generalizado de redes de datos, sistemas informáticos incorporados y sistemas de navegación aumentan el riesgo de cibercrimen.