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Los Fondos de Pensiones de Empleo destinan el 50,16% de las inversiones de los activos a renta fija europea, en función de un estudio de Towers Watson sobre entidades que gestionan el 75% del total de patrimonio de los Fondos en España y Portugal. Bonos (57%) y renta variable (33%) concentran la mayor parte, mientras cuentan con una asignación relativamente baja a mercados privados como el inmobiliario, capital riesgo o infraestructuras (4%); liquidez (3%); u otros activos alternativos (2%). Se deduce de los datos que las carteras de Fondos de Pensiones de Empleo de España y Portugal son mucho más conservadoras que las de otros países, dado que la media de inversión en renta fija y variable es de un 29% y 52%, respectivamente.

David Cienfuegos, director de Inversiones de Towers Watson España, considera que “resulta un tanto sorprendente el grado de inversión de los fondos de pensiones de España y Portugal en bonos europeos, sin embargo es necesario destacar que hay señales de diversificación de la cartera dentro de esta clase de activos. Más asombrosa es la aparente discordancia entre el deseo y la realidad a la hora de diversificar las carteras para dar más peso a los activos alternativos, frente a los bonos domésticos y acciones de la Eurozona”.

Towers Watson indica que estos inversores institucionales tienen un tercio de sus carteras de renta fija invertida en deuda pública de países periféricos de la Eurozona, poco menos de un tercio en bonos de Europa Central, un 15% en bonos corporativos europeos y un 10% en cédulas hipotecarias. El resto de sus carteras de renta fija comprenden pequeñas asignaciones a bonos de menor calidad crediticia (4%), renta fija soberana global de países desarrollados y de países emergentes (4% y 2% respectivamente) y bonos corporativos globales (2%). La asignación de la renta variable está concentrada por una exposición a la Eurozona (más de dos tercios), con más de un cuarto en acciones globales y un 5% en mercados emergentes.