La pandemia significó un antes y un después para los seguros de Asistencia en Viaje. Desde ese momento, la sociedad es más consciente de que tiene que viajar protegida porque, en estos tiempos donde impera la incertidumbre, nunca se sabe lo que puede pasar. Y, 5 años después del Covid-19, lo sigue creyendo. Además, se viaja más que nunca, por lo que todo se está traduciendo en un aumento notable de las pólizas contratadas. Si bien, este ramo también afronta varios obstáculos: la siniestralidad y los gastos, tanto externos como internos, no paran de crecer, por lo que empieza a resentirse la rentabilidad. Todavía no es preocupante, pero el sector ya comienza a tomar posiciones al respecto. ¿Ha llegado ya la hora de ir ajustando las primas para no acabar muriendo de éxito?