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Pelayo entregó anoche el XXXI Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio a Paloma Biglino, que recibió el galardón de manos del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. Esta 31ª edición ha contado con la Presidencia de Honor de S.M. el Rey.

En su discurso, Paloma Biglino puso de relieve la importancia que tiene la defensa de los valores constitucionales, que sin duda favorecen la defensa de la dignidad de la persona mediante la protección de nuestros derechos y libertades. Recordó que ningún derecho es ilimitado y cualquier facultad debe ser compatible con el ejercicio de los derechos de los demás.

Más de 500 personas asistieron al acto de entrega. El Premio Pelayo, que alcanza su trigésimo primera edición, está dotado con 30.000 euros (que goza de exención fiscal) y una estatuilla conmemorativa. El presidente de Grupo Pelayo, Francisco Lara, al inicio del acto dedicó unas palabras de bienvenida a los asistentes y convocó la XXXII Edición del Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio.

Entre las personalidades asistentes, el Jurado del premio en pleno y representación política, jurídica y empresarial, como juristas del Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional, Consejo de Estado, Fiscalía, Audiencias, Parlamentarios, rectores de Universidad, letrados y procuradores.

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